Que los seres humanos seamos incapaces del siempre y del nunca está implícito en nuestra naturaleza pero por qué tiene Safari que preguntarme cada vez que entro a alguna página "recordar contraseña", "ahora no", "nunca para este sitio"? y seguirlo haciendo después de haberle pedido la vez anterior "nunca para este sitio"? será que en vez de dotar de perfección nuestras creaciones les trasladamos las limitaciones propias para mantener la ventaja?
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miércoles, marzo 17
sábado, agosto 8
Acuérdate de Acapulco María bonita...

No es esta la fotografía que pinté pero es muy parecida, encontré en internet a alguien que también consideró inspirador semejante paraje.
Busqué en mi casa las primeras pinturas que hice. Aunque no están expuestas en un lugar privilegiado me dio gusto saber que aún existen, arrumbadas y polvosas pero existen. Algunos de ellos pensé desaparecerlos, no sin antes tomar registro.
Encontré la primer pintura que hice, recordaba haberla pintado a los 9 y según veo en la fecha no lo hice sino hasta 2 años después, lo mismo da, digo yo. Ya hablé antes de la imagen que le dio origen pero no de todo lo que me hizo recordar, esta vez no en relación a mi clase de pintura sino a aquel viaje a Acapulco.
Llegamos a un departamento, un tiempo compartido de no se quién, había mal tiempo y salimos poco, no había mucho en qué entretenerse, sólo contábamos con una revista Hola que leíamos por turnos.
Una de mis hermanas me leía el horóscopo, mi hermana menor se acercó y nos pidió que le leyéramos el suyo, qué signo eres, preguntamos, ella con la misma ingenuidad de siempre dijo: sarampión o alguna enfermedad.
Había en uno de los baños algo que llamaba nuestra atención: una especie de excusado con 2 llaves que al abrirlas salía agua cual si fuera una fuente, el ocio hacía de las suyas y mi hermana menor y yo veíamos que tan alto llegaba el agua, cuando el chorro era muy alto e intentamos cerrar las llaves, éstas se barrieron y no hubo manera de apagar aquello, nerviosas tratamos de taparlo, hicimos tal escándalo que entró mi abuelita a ver qué hacíamos, mi hermana temerosa del regaño me echó toda la culpa, en la cara, yo estaba completamente asombrada de semejante bajeza, me enojé con ella... y aún me acuerdo, jeje.
Creo que me confundí de nuevo... no fue en este viaje en el que tome la foto en la Quebrada pues como dije al principio había una tormenta tropical o algo que impidió que saliéramos a disfrutar de los atractivos turísticos de la costa, creo que solo un día pudimos ir a la playa.
De cualquier forma en mi fichero cerebral existe la etiqueta "Acapulco" con algunos significativos recuerdos, de esos sobre los que me gusta escribir.
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